Tal vez no podría llegar a ser la chica perfecta a los ojos de los demás...

Si fuera más guapa y un poco más lista

Si fuera especial, si fuera de Revista

Tendría el valor, de cruzar el vagón

Y preguntarte quien eres.

Subiste al vagón de la estación de Atocha, que es el que me deja directo en mi casa.

El verte estos 20 minutos me basta para poder seguir respirando, para poder llevar esta soledad que me esta matando. Porque solo 20 minutos me bastan para soñar.

De ida y vuelta, de la casa a la escuela y viceversa, yo soy libre de imaginar que estoy a tu lado. Mi respiración se corto de pronto y el aire se hizo más espeso, con dificultad lograba llegarme a los pulmones. Un sonrojo se extendió por todo el largo de mis mejillas. Una sonrisa tonta apareció.

Me acomode recta en mi lugar, al notar como te sentabas en frente de mi. Clave profundamente mi mirada opalina en ti, nerviosamente, me acomodaba en mi asiento, arreglando mi cabello y mi falda, esperando a que levantaras el rostro y me miraras atentamente.

Al verte hacerte este gesto tan esperado, del que por fin me notaras, sucedieron tantas cosas en cuestión de 4 segundos. Cuatro cortos y eternos segundos:

Una Mirada de soslayo de tu parte. 

Un bostezo con desdén mirando algo más interesante que cruza por tu ventana. 

Unas lagrimas queriendo brotar esa esperanza rota.

Mis manos viajaron a mis muslos, y los deseos rotos se aferraron a esa falta tan bonita. Llorando.

Te sientas enfrente y ni te imaginas

Que llevo por ti, mi falda más bonita

Y al verte lanzar un bostezo al cristal

Se inundan mis pupilas.

Una gota salada logró escabullirse por todo el largo de mi mejilla, muriendose en la cueva de mis labios.

Pequeños temblores me invadian por la emoción, el oxigeno no entró a mis pulmones como era debido.

Y entonces me miras

Te miro y suspires

Yo cierro los ojos, tu apartas la vista

Apenas respiro, me hago pequeñita

Y me pongo a temblar.

Comenzó a llover, el cielo no quizó que yo me encontrara contigo este día y caminando bajo la lluvia nadie se percató de que me encontraba llorando. Aunque hubiera sido irrelevante, el destino me odia y soy enemiga constante de la suerte, por eso el cielo compartió mi pena, y el clima fue el reflejo de mi corazón.

Y así pasan los días

De Lunes a Viernes

Como las golondrinas del poema de Bécquer

De estación a estación

De frente tu y yo,

Ahí viene el silencio.

Pero hoy seria un Nuevo día, hoy en mi tercer intento. Alguien dijo una vez que ''La tercera es la vencida. . .'' así que hoy no dejare pasar la oportunidad de verte. Hoy dejare que la timidez muera y que la valentía nazca.

Las ganas de conocerte son más Fuertes que un infantil miedo de hablar con un chico. Conozco tu rostro, pero no tu tacto. Conozco tu nombre, pero no tu voz. Conozco tantas cosas de ti pero nunca te he hablado mi escudo son 10 pasos detrás de ti.

No me importa mi indumentaria el día de hoy, no importa mi cabello, lo que realmente importa el día de hoy es que enfrentare esa barrera de silencio que sin darnos cuenta hemos levantado y forjado entre los dos.

Te subiste al vagón como todos los días, te sentaste frente a mi, como siempre lo haz hecho.

Clave con fervor mi Mirada en ti, esperando que me dedicaras una Mirada y para mi fortuna paso lo mismo que la ultima vez. . .

Nuestras miradas se encontraron, cerré mis ojos nerviosa, entrando en las garras del panico, temor a volver a verme tímida frente a ti. Un suspiro pesado escapó de tus labios y el miedo venció a la valentía nuevamente.

Comencé a temblar por no ser lo suficientemente fuerte para hablarte.

El tren se hizo más grande y yo me encogí, no podía creer que me engañara tantas veces, pretendiendo ser algo que no era.

¡NO SOY FUERTE!

Las lagrimas hicieron su acto de presencia, haciéndome lucir demacrada y fatal. Simplemente una nefasta imagen para tus ojos.

Sentí que la oportunidad se me escapaba por entre los dedos, el pánico volvió a invadirme al sentir como el tren se paraba en seco en la que se supone debía ser tu parada.

Te sentí ponerte de pie y apreté mis ojos con más fuerza, enterré mis uñas en mis piernas, para tratar de conseguir ese coraje. Escuchaba el eco de tus zapatos al caminar por el suelo, era un sonido fúnebre el cuál se hacia más distante, la luz se iba y la oscuridad comenzaba a tragarme viva, poco a poco.

En mi desesperación e inconsciencia, mis labios se movieron, soltando así un pequeño grito tartamudo:

-''¡S-Sasuke!''.- Pronuncié tu nombre por primera vez en mi vida.

Una sensación de alivio combinada con el miedo me revolvió el estomago, Mis labios hormigueaban pero que dulce sensación sentí cuando pronuncié tu nombre, el miedo aún estaba presente, porque no sabía como reaccionarias. Pero si me equivoque y no me escuchaste podría decírtelo otro dia y seguramente con mayor seguridad.

Pero… y si me escuchaste y piensas: '' Que chica tan ridicula'' o ''Que chica tan tonta'' y puede que si lo sea, pero no me importa, no me importa tu rechazo, aunque muera en tus manos, me siento liberada de solo haber podido vencer mi miedo de pronunciar tu nombre.

¿Esto es sentirse Liberada? Que Hermosa sensación, que hermoso sentimiento del que me he perdido toda mi vida a causa de timidez. El rechazo me matara, y el que me digas cualquier cosa parecida a mis pensamientos me hará querer que un hoyo se abra bajo mis pies y me trague completamente viva... Deseando morir.

Y entonces ocurre, despiertan mis labios

Pronuncian tu nombre tartamudeando

Seguro que piensas

''Que chica más tonta''

Me quiero morir.

Pero el tiempo se para por segunda vez, como aquel dia del año pasado.

Este jueves 11 de marzo mi vida ha cambiado por completo y me siento tan feliz que no sé como reaccionar.

Tu voz me saca de mis pensamientos:

-''. . . del año pasado''.- Completó él, mientras acariciaba mi rostro con su pulgar.- ''No sé como pero solo sucedió. Desde aquel día sentí la necesiadad de estar contigo, Me enamoré de alguien quien ni siquiera conozco y cada día te hecho de menos''

-''Yo tambien''.- Lo interrumpí.- ''E-eres la unica persona que me queda''.- Sonrió nervioso y desviaba su rostro, capté un leve sonrojo implantado en sus mejillas y continuó hablando:

-''Cada mañana rechazo el tren que me lleva directo a mi casa, eligiendo este tren… solo para verte.''.- Sonreí feliz y esa luz que tanto esperaba lo ilumino y la felicidad y la paz que necesitaba, embarcaron a mi corazón.

El tiempo se para

Te acercas diciendo:

''Yo no te conozco y y ate echaba de menos,

cada mañana rechazo el directo

y elijo este tren''.

Mi parada esta próxima pero en estos momentos no me importa en lo absoluto porque hoy mi vida ha cambiado, tornándose de un lienzo en blanco y negro a uno lleno de luz, lleno de color.

La escuela puede esperar… Me tomas la mano con delicadeza mientras nuestras miradas se Cruzan y tratan de olvidar a esa mala compañía llamada soledad, esta se ha desvanecido.

-''Aún no me puedo explicar el porque me intrigas tanto, pero…''.- Apretó mi mano para sacarme de mi ensueño y traerme a la realidad.- ''Solo sé que no quiero alejarme de ti, Hinata''.

Perpleja lo mire, y entre el escepticismo y la oscuridad de sus orbes le pregunté:

-''¿Como sabes mi nombre?''.- Sonrió arrogante y un poco descortés me contestó con otra pregunta:

-''¿Como sabes tú el mio?''.- Mi cara se tiño de un rojo brillante, un calor que se extendió hasta mis orejas.

No sabia que decirle, porque no tenia una respuesta concisa  solo abrí mi mochila y saque una pequeña cajita de maquillaje, en ella venia el pañuelo azul bordado con letras doradas que traían las iniciales U.S.

-''E-eres el único de t-tu generación con e-estas iniciales''.- aclaré y vi como anonadado mirabas el pañuelo.

-''A-aún lo conservas''.- No fuiste capaz de ocultar tu asombro, me miraste y me dijiste.- '' Este pañuelo tiene un significado importante para mi, era un regalo de la madre que nunca conocí… que lo hayas guardado significa mucho.''.- Me lo puso en las manos y las cerró.- ''Y como es tan importante para mi, quiero que lo conserve la persona quien más me importa en la vida''.- Un sonrojo volvió a aparecer a mención de sus palabras, y el solo pudo sonreír arrogante.

Mire sus finos labios mientras entrabamos por un túnel, tan delgados pero a la vista tan suaves.

Fuimos acortando distancia claramente podía sentir su respiración tan agitada con la mía  golpeando de lleno contra mi rostro. Me sentía tan nerviosa pero a la vez tan feliz por algo que el destino proclamó como ''Inevitable''.

El beso no llegó, se escuchó una explosión en el vagón continuo y la oscuridad nos envolvió en sus redes.

Un día especial este 11 de marzo

Llegamos a un túnel

El vagón se cimbró y mi cuerpo salió volando al frente, chocando contra el cristal. Una nueva explosión se volvió a escuchar en el otro vagón, una fuerte luz impactó contra mis pupilas volviéndome a sacar volando.

Trataba de protegerme o chocar con la espalda, o con un costado de mi cuerpo, pero al caer mi cuerpo recibía tantos golpes en todas las partes sensibles de mi cuerpo, e incluso en la cabeza.

Ahora sabia como era el movimiento de un Freezbee al ser lanzado por los aires.

Los gritos de la gente se escuchaban. Varios gritos de mujeres gritando el nombre de sus hijos o de su esposo, quería gritarte pero no podía, sentía mi boca llena de humo.

Y al no escuchar respuesta de tu parte me desespere. Cuando logré sacar la voz, una nueva explosión volvió a llegarme y los gritos y llantos de la gente se apagaron en un santiamén.

Sentía un dolor punzante, la mitad de mi cuerpo aplastada y caliente por la onda expansiva de calor debido a la explosión. Sentía cristales atorados en varias zonas de mi cuerpo.

Olía esa acritud a acre, a metal oxidado por todo el vagón. Sentía ese liquido caliente escurrirse desde mis sienes hasta mis labios.

Mi nuca la sentía totalmente abierta y la inconsciencia me estaba llevando de la mano.

Pero nada de esto me importaba… A mi mente solo podias venir tú.

¿ Estarás bien?

¿ Donde estarás?

¿ Estarás herido?

¿ Estarás buscándome?

¿ Estarás pensando en mi?

¿ Estarás lejos?

¿ Estarás cerca?

¿ Estarás con vida?

¿ Estarás. . .muerto?

El solo pensar en esto ultimo hizo que la voluntad de verte, aunque sea por ultima vez fuera más grande que el dolor físico  Me moví arrastras por todos los escombros, los cables eléctricos colgaban peligrosos y aun podía ver varias llamaradas de fuego a lejos.

No se escuchaban gritos, no se escuchaban llantos, solo se escuchaba el un silencio sepulcral por todo el lugar. Pero yo debía encontrarte, quería ver ese fulgor en tus ojos y corroborar de que no te haya pasado nada.

Mientras me movía trataba de encontrarte por entre los cuerpos de las victimas, todos deformes por la explosión, otros muertos por el peso aplastante del tren sobre sus cuerpos.

Victimas, niños, hasta bebes bañados en sangre por tan inhumanidad, ¿Porque hacían esto, porque nos llevaban entre sus sabanas la gente poderosa?. ¿Porque nosotros teníamos que pagar las malas jugadas ajenas?

Mi corazón se comprimió y las esperanzas de encontrarte se esfumaron. Era como buscar una aguja en un pajar. Deje que las lagrimas me abnegaran y deje que la muerte poco a poco me envolviera en sus brazos.

-''H-hinata…''.- Escuche un susurro ronco y apagado y pude reconocer tu voz. Con dolor corporal trate de seguirme arrastrando.

Llegué a un cuerpo que se encontraba apartado de todos los demás, bajo los asientos del vagón, estire mi mano y volteé el rostro y bajo esas manchas de ollin y sangre pude reconocerte. Mi corazón volvió a latir una vez más y fui feliz de dedicarte una ultima Mirada más. Tu respiración era entre-cortada y buscabas tomar todo el aire necesario para seguir hablando.

Con la poca fuerza que te quedaba me tomaste del cuello y me acercaste a ti, y yo acorte la distancia. Nuestros labios se encontraron por primera y ultima vez. Pero fue un momento mágico que jamás en mi vida experimente. Un amor indescriptible, nuestros labios se fusionaban y se comían como si fueran hechos el uno para el otro.

La danza fue inevitable pero caí sobre su pecho al no poder reunir todas las fuerzas para seguir con tan hambriento y esperado beso. Acariciaste mi cabello con tus temblorosas manos.

-''¿p-porque, p-porque pasa esto?''.- Comencé a llorar sobre su pecho. El solo hacerlo me causaba un dolor mortal en mi abdomen y en todas las extremidades de mi cuerpo. Sentía mi cara arder en llamas con el contacto de mis lagrimas con la sangre. Pero era verdad, ¿Porque justo cuando la luz comienza a brillar sobre mi, tiene que suceder esto?

La vida nunca me quiso ver feliz. Y el destino fue causante de todo esto. De su envidia, orgullo y prejuicio pero yo no merecía conocer lo que era vivir una vida plena y llena de alegría. ¿Que te hice? ¿Que le hice a la vida?

Y por ser tan enemiga constante, lleve entre mis manos a Sasuke. Si no le hubiera hablado no hubiera perdido su parada y tal vez ahorita estaría con vida en la escuela, haciendo su tarea, o haciendo cualquier cosa, pero viviendo.

Tal vez yo me hubiera bajado en mi parada y hubiera llorado culpándome por lo pusilánime que fui al no poder declararme le. Hubiera faltado a la primera clase y te hubiera mirado tras un tronco.

Pero por lo menos sabría que el sigue en este mundo, no estaría en todo este problema, se hubiera salvado de morir tan tragicamente.

Él no se lo merecía y era lo que me daba más coraje. Una ira descomunal contra mi misma por llevarte a este cruel destino. Miraba su cara toda arañada y llena de moretones a causa de los golpes y solo yo tenia toda la culpa. ¿Quien diría que un momento de felicidad fuera un mal presagio?

-''Solo paso''.- Contestó el mientras seguía sintiendo su respiración sobre mi nuca.

-''P-perdón''.- Me disculpe, el aire no llegaba a mis pulmones, comenzaba a debilitarme cada Segundo más, entonces quería que el ultimo instante que me quedara de vida valiera la pena.- ''S-si no te h-hubiera hablado t-tu estarías…''

-''Ni te atrevas a decirlo''.- Contestó el con una nota de enfado, pero aun así  con lo que le quedaba de fuerza me abrazo, atrayéndome un poco más.- ''Que tu me hayas hablado me hace el hombre más feliz del mundo, prefiero morir así  que morir sin haberte conocido. El hubiera no existe Hinata y si muero… quiero que sea a tu lado''.- Mis lagrimas siguieron corriendo, reuní mi ultima barra de esfuerzo al besar superficialmente sus labios.

Despues ya sin nada por lo cuál seguir aquí me deje caer.

- ''Hinata quédate conmigo, vas a ver que nos rescataran de aquí, no me dejes''.- Comencé a escuchar sus sollozos y pude divisar unas lagrimas.-''¡Hinata, eres lo único que he esperado en la vida! Lo único que me queda, ¡No me dejes solo! Por favor, yo Te amo. . .''

Dices algo más pero ya no escucho, solo comprendí esas palabras que estuve esperando desde el año pasado para poder escucharlas, año que fue toda una vida para mi. Mis parpados comienzan a pesar como dos grandes rocas que no soy capaz de sostener.

- ''¡Hinata!''.

El aire ya no entra más a mis pulmones y la oscuridad me come completa, La muerte anuncia su partida al Nuevo mundo, donde probablemente sea feliz y ahí esperare por ti, pero antes de partir, antes de ya no despertar más, te regalo el ultimo latido de mi corazón, su ultimo soplo. . .

-'' Te amo''. . . El telón se cierra trayendo solo oscuridad, pero una sonrisa permanece en mi rostro porque donde sea que yo vaya sé que te veré allí y no Habrá ningún poder humano que nos pueda separar.

Sasuke, gracias por ser mi luz y por haberme dado los animos de seguir viviendo aquel dia del año pasado. Te Amo

Yo se que soy una loca ingenua en el amor, pero bien dicen, en el corazón no se manda, pero esta vez es hora de cambiar eso...

Ya no seré la niña que caía siempre en tus mentiras, hoy pongo un limite y de nuevo un fin. Esta vez el definitivo, ya no me importa quedar como la mala, la que jugó con los sentimientos, se que no fue, no es y ni será así.

Se que no la tienes fácil... tu mismo lo dijiste esa vez.

Pollito Pio~ (?

"En la Radio Hay Un Pollito..."

Suspiro frustrado por una milésima vez. Ya se le hacía imposible de contar cuantas veces había escuchado esa canción durante el día. ¿Es que acaso los locutores de radio habían perdido la cabeza? Pues a su parecer sí.

Para empezar, se había levantado para ir a la universidad como era su costumbre. Después de que se aseara y se prepara para enfrentarse a ese día. Había bajado a la cocina con la intención de degustar la comida, que con tanto amor su querida madre, le había preparado como era parte de la rutina. Sin embargo tan pronto entro, la vio cocinando, y en vez de tararear la anónima canción como era parte de la mañana. Murmuraba la canción del "Pollito".

Uchiha Mikoto, su progenitora, la esposa del frío Uchiha Fugaku estaba cantando "Esa Canción". ¿Que le había pasado a su anterior madre? ¿Acaso había sido raptada por personajes verdes que trataban de seguir lo que esta sociedad de mediocres y con poco gusto en música? Bueno, posiblemente el que exageraba sus teoría era el. Mucho tiempo con los miedos de Namikaze Naruto tenía efectos secundarios.

Aun su madre, le sirvió el desayuno, a su vez que le sonreía. Noto la mirada que su hijo le daba.

"¿Paso algo?" fue lo que le había preguntado.

Vio como su pupilo menor, negaba con la cabeza para tomar los palillos y empezar a comer. La dama no le dio importancia, se alzo de hombros y siguió en lo suyo. Ese había sido el primer episodio de su irritabilidad, todo por esa canción. Su querida madre había sido "dañada" mentalmente.

Al poco rato llego Itachi, el primogénito de la familia Uchiha, y claro el ejemplo a seguir de Sasuke. Este ultimo se extraño de ver a su hermano en casa, ¿no tendría que estar en la empresa?

Lo había llamado, pero para su sorpresa, este le había ignorado. Ni si quiera había mirado por su lado, era como si no se diera cuenta de que el estaba materializado allí. Lo volvió a llamar, pero seguía la misma respuesta. Justo cuando iba a hacer algo mas que llamarlo para captar su atención. Mikoto intercedió, con una espátula en mano, le dio unos toques en el pecho de Itachi. Después lo señalo a el. El mayor, soltó el audífono que estaba pegado a su oreja; y aquí venía lo segundo.

De el auricular salía la canción del "Pollito" a todo volumen. Eso había sido el colmo, que quizás lo dejaría, por buen tiempo, escandalizado. Esto tenía que ser un sueño tipo pesadilla. ¿Que había pasado con su hermano? El que escuchaba música clásica, en vez de canciones sobre animales de la granja. ¿Hasta ese grado la canción esa había llegado a perturbarlo de esa forma?

Su madre y su hermano... Eran unas víctimas de tal Atrocidad.

Con el enojo creciente en su ser, salió de la cocina. Estaba temprano para ir a la universidad, pero no podía quedarse quieto y ver eso. Estaba sumamente decepcionado... y lo peor era que su propia familia había caído. ¿Podría su padre también? Sacudió la cabeza, mientras salia al exterior de la casa.

Tanto Itachi como Mikoto, se miraban confundidos ante la reacción del menor de la familia. ¿Que había pasado para que se molestara tanto?

Pero eso no fue lo único que había pasado. Por su puesto que no todo terminaba allí para su propia desgracia. Naruto, su milagrosamente,mejor amigo había llegado con los pulmones agotados de tanto correr para alcanzarlo, cumpliendo una vez más con la pelea de siempre que era su rutina. El rubio le había reclamado de caminar rápido, que tenía hambre y quería comer en su casa.

Sasuke solo le había dicho que siempre estaba de necesitado. Dando rienda suelta a otra de sus clásicas peleas. En uno de esos momentos, el celular de Naruto había hecho su aparición, y que tono el que tenía. El "Pollito..."

Por primera vez en su vida, extrañó el anterior sonido de alarma de el "Dobe" sobre ranas. Muy Original, ¿verdad? Le molestaba en gran manera, pero no como el "Pollito". Pero claro para su fastidio, el rubio la dejo sonar completa, mientras el la cantaba de memoria con su voz desafinada.

La vena en la sien de Sasuke saltaba, al punto de causarle dolor. Por impulso tomo el celular de su mano, y lo apagó.

-Si no lo contestas, no le dejes sonando en medio de la calle.- le dijo con su usual tono de irritación.

-¡Teme!- le gritó a su vez el Namikaze.-¿Cual es tu maldito problema ahora?-

El Uchiha solo rodeó sus ojos. -Eres tan infantil para poner esa estúpida canción.- dijo el, relajándose por unos momentos.

-No es estúpida.- contraataco.- Es educativa. Me enseñó los animales de la granja.-

¿Como podía estar con alguien tan anormal como él?

-¿Sabías que el gato también es un animal de la granja?- le dijo con su estúpida sonrisa, que claro, lo sacaba de quicio. Le dio un golpe detrás de la única un gesto que no reprimió por nada del mundo, mientras le murmuraba al rubio que era un idiota.

-¡Oye! El Teme aquí eres tu así que...-

La amenaza del rubio quedo en el aire al ver como un grupo de niños que estaban en el parque de donde ellos pasaban rumbo a la universidad, se les quedaban mirando asustados. Sasuke vio como una sonrisa boba se instaló en el rostro de Naruto.

-Hola Naruto-kun, Uchiha-kun.- de la nada una voz que el Uchiha conocía mas que bien llego a sus oídos.

Hinata Hyuga... la chica de quien estaba enamorado desde el instituto. Pero claro, como el era tan "Atrevido", pues aun no había hecho nada por conquistarla. Es que le era complicado, el saberse enamorado de la única que nunca lo ha seguido, como las demás... aunque el sabía muy bien que ella jamás sería como las demás, cualidad que le llamó mucho la atención.

Sin embargo, no era como Naruto que cada vez que veía a su amor de Infancia Sakura Haruno, se sonrojaba y empezaba a decir incoherencias. Un verdadero Uchiha jamás mostraba sentimientos, o algo que se le parezca. Por mucho que le gustara la Hyuga, el jamás haría algo para llamar la atención como hacían los chicos normales. ¿Quien dijo que Uchiha Sasuke no era complicado?

Bien se lo había dicho Shikamaru Nara, cuando le dijo "Problemático".

El rubio por su parte, y para su desgracia, sabía de su "interés" en la pelinegra le codeo disimuladamente, mientras le sonreía con picardía. Claro, el mas que disimula ahora... Namikaze Naruto.

-Hola Hina-chan.- sabía que el rubio le había llamado con tanta confianza solo para su molestia. 

Aunque lo irritaba, no le daría el gusto de verlo molesto.-¿No vas para la universidad?- pregunto.

Vio como sus cabellos largos se movieron cuando ella negó.- Estoy tomando unas clases por la red. Estoy encargada de ellos.- señalo al grupo de niños mixtos que quizás no tendrían no mas de 4 años. Ella era muy amorosa con los niños, detalle que era muy bien sabido por el Uchiha. Algun día ella sería una excelente madre... posiblemente de sus hijos.

O puede que no... Al paso que iba, ni siquiera ella lo llamaba por su nombre.

-¿Y que hacen?- la curiosidad de Naruto no tenía limites.

-Uno de ellos te puede contestar, Naruto-kun.- dijo ella con una sonrisa.

El Namikaze entusiasmado, se acerco al grupo de infantes. -¿Que estaban haciendo?-

Todos miraron al personaje tan animador frente a ellos, y con un asentimiento que su encargada le dio, para que hablaran con confianza, una de las niña le dijo con voz tierna mente infantil.

-Estábamos hablando de que sera el "Pollito Pío"cuando grande.

Era oficial, a donde quiera que iba no se iba a librar del Maldito Pollito Pío. Hasta los niños estaban ensimismados en el, ¿y como no? Si hasta su madre y hermano estaban con esa melodía y eran adultos responsables y con seriedad en su porte. El pollo ese, estaba dañando su rutina, no solo tenía que soportar a Naruto con su tono del "Pollito" como el niño que era. Ahora tenía que escuchar como una manada de menores, parloteaban que será el pollito cuando crezca. No supo cuando pero se encontró en medio del alboroto de voces de infantes discutiendo "El Destino Del Pollito". Estaba harto...

-Será, Policía.- escucho a uno.

-No. Tendrá una familia con muchos pollitos.- estaba seguro de que eso lo dijo una niña con aires de soñadora.

-Será cantante. Ya tiene una canción.- sonrió uno, haciendo una imitación de la sonrisa de Naruto, pues este ultimo estaba con ese mismo niño a su lado asintiendo de manera insistente.

Que idiota... Y que estúpida situación. Fue lo que pensó tratando de mantener al margen sus emociones negativas.

-¿Por que S-Sasuke-kun no nos da su opinión?- escuchó la voz de Hinata, que se había sentando a su lado.

Su enojo pasó al olvido, mientras veía la sincera sonrisa de la Hyuga. Aun de cerca se podía apreciar mas sus hermosas facciones...

-Pregúntame a mí Hina-chan.- apareció la voz molesta del rubio, vio como este alzaba la mano junto con los demás niños, quienes al parecer tenía un pésimo ejemplo en el Namikaze.

-Ella me preguntó a mi.- le recalcó el.

-Uchiha-san, ¿Que usted cree que será el Pollito cuando crezca?- pregunto un niño. Los miro a todos, tanto a Naruto, y a Hinata de reojo. Su boca se transformo en una sonrisa diabólica. El escalofrío se sintió...

-Cuando el Pollito Pío crezca...- lo dejo en el aire.- Me lo voy a comer.-

En ese instante los niños empezaron a llorar, todos en un coro que a Sasuke le sonó a gloria. No era por ser malo, pero ya le tenía harto el Pollo. Vio como la chica que le gustaba trataba de tranquilizar a los niños,y Naruto quien tambien lloraba a moco suelto mientras abrazaba a unos niños que estaban igual que el rubio.

Y el Sasuke Uchiha... Digamos que estaba satisfecho, aunque sea por unos minutos, ya que pronto el Karma le vendría. Mucho tenía que ver con la Hyuga, que puede que no le hablara por buen tiempo.